¿Si no estás cachonda por qué estás tan mojada hermanita?

Ella aseguraba que su hermano no le ponía cachonda, pero aun así el chico no paraba de insistir, quería al menos poder tocarle el coño. Finalmente consiguió quitarle su tanga, cosa que dado lo buena que estaba la tía no era algo que pudiera conseguir cualquier chico. La sorpresa fue cuando descubrió que su joven coño estaba totalmente empapado, muy mojado.

Seguía diciendo que le pone ponía cachonda, pero su chochito húmedo y ella mordiéndose los labios indicaba más bien todo lo contrario. Al poco ya estaba comiéndose ese chocho tan cotizado y con el que tanto había fantaseado miles de veces para masturbarse. Pero esta vez iba a penetrarlo, y vaya si lo hizo… se la metió hasta el fondo a la zorra de su hermana.