Su hermana lo iba buscando, que degenerada…
En esta ocasión era ella la que iba buscando la polla de su hermano de manera bastante insistente. El chico dormía plácidamente y parecía que no iba a despertarse. Ella se echó a su lado en la cama y comenzó a tocarle. Joder, que sueño más profundo tenía el tío. Le costó un rato pero su polla se puso dura, sin embargo todo indicaba que no podría tener sexo con él esa noche. Se acostó a su lado al menos para sentir su cuerpo junto con el de él, su calor. Y ahí se quedó medio dormida cuando de repente empezó a sentir las manos del chico por su cuerpo.
No se lo esperaba, pero ella sonrió. Al final le había salido bien la jugada y su hermano se había puesto cachondo… se lo iba a poder follar. Ambos chicos hicieron una locura esa noche, pero ninguno se arrepiente de lo que sucedió y volverían a hacerlo nuevamente.